Hipotecarse en un click. El crecimiento de las hipotecas digitales
Desde que comenzó la revolución Fintech, los proyectos más habituales han sido los relacionados con cuentas y tarjetas gratuitas, pagos, planificadores financieros, apps varias o roboadvisors. Pero hay un producto bancario que todavía no había sido objeto disrupción digital: la hipoteca.
El préstamo hipotecario destinado a la adquisición de vivienda es el instrumento estrella de la financiación es España. La causa de que la digitalización no hubiese llegado a este producto bancario seguramente sea que estas operaciones son complejas, se necesitan varios trámites administrativos y la participación de agentes externos como tasadores y notarías en proceso de constitución.
Todo esto hacía que la hipoteca fuese un servicio difícilmente “paquetizable” en un formato digital.
No obstante, en los últimos tiempos se observa un cambio de tendencia y son varias entidades bancarias las que han comenzado a desarrollar productos completamente contratables on-line. Junto con esto, están surgiendo nuevas empresas que dan servicios de comparación y asesoramiento para buscar y negociar hipotecas.
En el blog de Revolution Banking vamos a analizar algunas de las causas para el crecimiento de las hipotecas digitales.
1# La ommnipresente pandemia
Como en tantos otros sectores empresariales, el COVID 19 puso a prueba la capacidad de las entidades para atender clientes de una manera presencial tradicional. Los aforos limitados hicieron que las entidades tuvieran que reducir los flujos de público en sus sucursales. Las operaciones que estaban abiertas antes del confinamiento necesitaban llevarse a cabo y hubo que comenzar a digitalizar procesos de suscripción y firma de hipotecas.
2# La reducción de las redes de oficinas
Las fusiones y diversos procesos de adaptación en el sector han ocasionado el cierre de muchas oficinas, que eran un punto clásico de captación de cliente hipotecario. La sucursal era uno de los primeros lugares al que una persona iba a preguntar por un crédito cuando tenía en proyecto comprar una vivienda.
El hecho de que estas oficinas estén reduciendo su número y cobertura geográfica limita la capacidad de la red para prospectar nuevos clientes. Esto ha obligado a las entidades a mirar al mundo digital como nueva vía de captación.
3# El desarrollo tecnológico
La innovación y mejora de los sistemas de gestión de documentos, firma electrónica y análisis de datos han permitido soportar la complejidad de un proceso de contratación hipotecaria en un entorno 100% on-line. Hay muchos trámites, desde la evaluación del riesgo hasta las últimas gestiones administrativas y notariales que pueden hacerse a distancia y digitalmente.
4# Cambio en las percepciones
Del mismo modo nos acostumbramos a que hacer la compra del super – o tantas otras cosas que la pandemia nos obligó a hacer – a distancia, muchas personas se han animados a realizar un proyecto tan importante como el de contraer una deuda hipotecaria a través de canales íntegramente digitales.
No es tan importante para nosotros sentarnos con un comercial de sucursal cuando podemos tenerlo todo en una pantalla.
5# La presión de los costes
Los nuevos bancos on-line han planteado ofertas más económicas en materia de hipotecas pues tienen estructuras más bajas que les permiten ajustar precios. Los bancos tradicionales han seguido esta senda bien a través de productos propios bien a través de sus filiales digitales.
6# La creación de la figura de la intermediación hipotecaria
En la última reforma hipotecaria se creó la figura del intermediario hipotecario, que en algunos casos ha adoptado forma digital de la empresa “Hipotech”. Estas empresas hacen de asesor y acompañante durante todo el proceso de búsqueda, negociación y firma de la hipoteca. La entidad bancaria sólo paga un canon a estos intermediarios si la operación se realiza.
Hay quien pronostica que las iniciativas Hipotech puedan dinamizar este sector tan importante para el acceso a la vivienda en España, lo que queda claro es que cada vez van quedando menos productos bancarios que se resistan a imparable ola de digitalización.