Víctor Rodríguez Quejido, de la CNMV, y su ponencia en #RevolutionBanking2018
En #RevolutionBanking 2018 contamos con Víctor Rodríguez Quejido, director general de política estratégica y asuntos internacionales de la CNMV, el pasado 10 de Mayo.
Su ponencia se basó en las monedas virtuales y las tecnologías relacionadas con ellas (ICOS), además de las políticas que se están llevando actualmente en algunos países, así como la opinión que tiene la Comisión Nacional del Mercado de Valores en cuanto a estos temas y la legislación existente a día de hoy.
Su ponencia comenzó con una introducción sobre la irrupción de las criptomonedas en los últimos tiempos, siendo el BitCoin la más conocida, pero existiendo alrededor de 1500 monedas, con un valor aproximado de unos 400.000 millones de dólares en su volumen total. Una de las características de estas monedas es que su valor oscila mucho, además de no tenerse por qué aceptar como medio de pago al no ser obligatorio en la actualidad. A nivel internacional, aún no se ha alcanzado un enfoque consensuado de lo que son estos activos, y que varía en función del país en el que nos encontremos. Por ejemplo, en Alemania es considerado como un activo financiero, mientras que en EEUU se le considera como una commodity, es decir, un producto destinado a uso comercial.
En la actualidad, hay un debate muy intenso sobre este tema, el cual cuenta con gran interés por varios motivos, según nos explicaba Víctor Rodríguez: “a nivel de público en general, su valor oscila fuertemente y con gran intensidad, ya que en estos momentos su valor se encuentra a 9500 dólares, habiéndose revalorizado un 30% desde finales de Marzo. Esto genera mucho interés en el público, pues a nivel inversor puede dar mucha más rentabilidad que inversiones bajas con baja rentabilidad. Además, las ICOS (initial coin offering) captan la atención de supervisores de valores de manera inevitable. El blockchain o cadena de choque, la tecnología que está detrás de este tipo de activos, puede transformar el sistema financiero”.
Uno de los hechos que destacaba Quejido es que ICOS y criptomonedas son fenómenos a nivel internacional y no local, además de ofrecerse por Internet y existiendo ICOS españolas comerciando en países europeos como Suiza o Estonia. Por esto, entre otras cosas, es conveniente abordar el tema a nivel internacional, algo que ya hizo la convención del G20 en su última edición de Marzo. Se habló de las monedas virtuales, las cuales no representan una amenaza para la actividad financiera, aunque su gran crecimiento invita a reflexionar sobre una posible regulación y control al respecto.
En segundo lugar, Víctor Rodríguez Quejido habló de las estrategias que se pueden llevar a cabo en este ámbito en función del país, siendo en primer lugar las prohibiciones, donde los países adoptan una postura restrictiva en el terreno de las monedas virtuales, algo que se está llevando a cabo en países como China o Corea del Sur. Otra de las medidas de algunos países es advertir a los inversores sobre esto, como es el caso de Bélgica, avisándoles de que no se trata de algo regularizado y que se sigue esperando una nueva ley. En tercer lugar, países como Francia adoptan una normativa local con estas tecnologías, creando una regulación adaptada a ello, dándose la posibilidad de una dificultad de adaptación con la inminente regulación internacional. Por último, Quejido exponía la posibilidad de aplicar la normativa de valores mientras que no exista una normativa a nivel internacional, manteniendo la referencia europea. En el caso de EEUU se ha llegado a llevar a tribunales a algunas ICOS por su actividad, con una legislación muy estricta en este terreno.
El director general de política estratégica y asuntos internacionales de la CNMV habló también de las medidas al respecto que están siendo adoptadas en la CNMV. Se trata de “fomentar la innovación pero tratando de prever los riesgos que puedan presentarse para inversores”, algo que el año pasado estuvo muy activo con el portal Fintech, que experimentó un desarrollo muy positivo, con más de 200 consultas recibidas sobre crowdfunding, aunque en la última época las consultas sobre monedas virtuales aumentaron considerablemente.
La CNMV ha decidido adoptar la cuarta estrategia de países, aplicando una normativa de valores hasta que exista una normativa a nivel internacional, ya que se cree que es la estrategia más razonable para proteger a los inversores desde el primer momento. Algo que destacan desde la CNMV, en su comunicado de febrero, es que puede existir una falta de información en lo referente a ICOS, por lo que los inversores pueden no tener toda la información necesaria para saber adecuadamente sus próximos movimientos, algo que es fundamental para la CNMV.
También se trataron las plataformas donde se adquieren directamente estas monedas virtuales, conocidas como exchangers o lugares de intercambio, a las que la CNMV pide que como mínimo se apliquen normas sobre blanqueo de capitales o transparencia en las actividades de este tipo. Estas normas no son de carácter obligatorio, pero desde la Comisión Nacional del Mercado de Valores se recomienda que se lleven a cabo, ya que beneficia a inversores y a las propias exchangers, pues generan así confianza entre sus clientes.
También se trató el carácter no negociable de estas operaciones, ya que no están claros algunos aspectos en referencia a los derechos que conceden estos títulos.
Por último, una de las medidas que está promoviendo la CNMV es un banco de pruebas regulatorio. Se trata de una iniciativa para probar las etapas iniciales de una nueva tecnología, ver cómo funciona y los riesgos que pueden existir. Otra de las características claves de este banco de pruebas es que cuenta con unas normas previamente pactadas, en donde las empresas pueden probar sus productos innovadores durante 6 meses a 1 año. Los clientes aquí son voluntarios, existiendo en países como Reino Unido o Singapur clientes friendly & family, es decir, del entorno más cercano del emprendedor.
Este instrumento es muy adecuado para la CNMV, ya que se protege al consumidor y se procura promover el uso de estas nuevas tecnologías. Están colaborando con el Ministerio de Economía con este proyecto, de manera que se instaure en España y participen las 3 autoridades supervisoras: Dirección General de Seguros, Banco de España y CNMV.
Para despedirse, Quejido quiso dejar claro que la CNMV sabe de la dificultad de encajar estos nuevos instrumentos en las normas vigentes y la falta de regularización existente. Se encuentran comprometidos con esto y se quiere aplicar el principio de proporcionalidad, contribuyendo a la renovación del sistema financiero y haciendo que los inversores tengan todas las garantías necesarias para poder desenvolverse en este mundo.